La respuesta la tenemos en varios parámetros científicos que te explicaremos a continuación y gracias a los cuales comenzarás a comprender qué es lo más importante para determinar la buena calidad del agua que bebes.
¿Qué se entiende por “calidad del agua”?
Calidad del agua se refiere a las características químicas, físicas, biológicas y radiológicas del agua. Es una medida de la condición del agua en relación con los requisitos de una o más especies bióticas o a cualquier necesidad humana o propósito.
Se utiliza con mayor frecuencia por referencia a un conjunto de normas contra los cuales puede evaluarse el cumplimiento. Los estándares más comunes utilizados para evaluar la calidad del agua se relacionan con la salud de los ecosistemas, seguridad de contacto humano y agua potable.
Parámetros para determinar la calidad del agua
- Físicos: Incluyen el sabor, olor, color, turbidez y conductividad del agua.
- Biológicos: Relacionados con la demanda biológica y química de oxígeno, así como con la presencia de carbón orgánico en suspensión.
- Bacteriológicos: Se revisa que no tenga bacterias como Escherichia Coli, Estreptococos y Clostridios.
¿Cuál es la relación entre calidad del agua y dureza del agua?
Hacemos especial mención a la dureza del agua, ya que es común hablar de ella y de su importancia para determinar si se trata de un agua de buena o mala calidad. Bajo dureza del agua se entiende la concentración de iones de calcio y magnesio. Cuanto mayor sea su proporción, más dura será el agua.
Las fuentes de agua con osmosis inversa son la mejor opción ante aguas duras.
¿Se puede mejorar la calidad del agua dura?
Si estamos en una zona donde el agua es dura (algo común en las zonas de costa) una buena solución es adquirir una fuente de agua que utilice la Ósmosis inversa.
Este sistema consiste en hacer pasar el agua a través de una membrana semipermeable capaz de retener el exceso de sustancias disueltas que hay en ella (del orden del 80% al 90%).
Es un proceso natural, comparable a la función que realizan los riñones para purificar la sangre. Así pues, el agua que se obtiene tras el proceso de ósmosis inversa tiene las siguientes ventajas:
- Agua purificada: un sabor mejorado, ideal para beber y cocinar.
- Agua osmotizada: que cumple con las recomendaciones de la OMS al tener un nivel de mineralización bajo (<100ppm).
- Agua diurética: al ser muy ligera, bebemos más cantidad y se elimina con más rapidez que otro tipo de aguas ayudando a depurar nuestro organismo especialmente en los procesos renales
- Agua de calidad libre de micro contaminantes, plaguicidas, pirógenos, virus y bacterias.
¿Cómo puedo ofrecer agua de calidad en una empresa?
Si cuentas con un negocio en el que quieres dar agua de buena calidad a tus empleados y las condiciones del entorno hacen que la misma no sea apta para el consumo por problemas de cal o dureza, contacta con nosotros, somos expertos en dispensadores de agua con ósmosis.
Dispensadores de agua sin botella, la solución más eficaz para un agua de calidad
Culligan, ofrece fuentes de agua con sistema de purificación con ósmosis inversa. Nuestro dispensador de agua WL1000 cuenta con tecnología especial para tratar aguas muy duras. En cuestión de segundos podrás obtener un agua pura de la mejor calidad, y a la temperatura que tus empleados necesiten al momento: fría, tibia o caliente.
Nuestra preocupación por la salud nos ha llevado a crear sistemas patentados como la tecnología de purificación Firewall® o el sistema de protección BioCote® que aseguran la mejor calidad del agua libre virus y bacterias, por lo que las fuentes de agua de Culligan son aptas para todo tipo de empresas.