¿Cómo ahorrar agua?

  • En casa cerrando el grifo de agua mientras nos lavamos los dientes o mientras fregamos los platos
  • Duchándonos en lugar de bañarnos
  • Reutilizando el agua de la lluvia
  • En el trabajo, evitando las fugas de las cañerías
  • Instalando un regulador de caudal de agua en el grifo
  • Instalando una fuente de agua sin bidón
  • En general, sensibilizando al entorno
junio 6, 2024
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Utilizamos aproximadamente 137 litros de agua al día. Este es el volumen medio de agua consumido por persona diaria en España. A nivel mundial, se utilizan 4.300 km3. Y si bien la India o China están en el top 3 de los mayores consumidores de agua en el mundo, debido a su sobre población, España se encuentra a la cabeza a nivel de consumo anual por habitante con casi 1100m1100m3 más que la media mundial. Una triste tendencia y unos números alarmantes, ya que el agua es, evidentemente un recurso limitado.

Naturalmente estamos hablando de agua potable. Porque aunque la gran mayoría del planeta está recubierto por agua, ésta se trata de agua no apta para el consumo humano.

Pensar desde este momento en ahorrar agua es fundamental para el medioambiente. Cualquier comportamiento responsable por nuestra parte, puede garantizar que las generaciones futuras no tengan que afrontar escasez de agua potable. ¿La recompensa? Además de preservar el medio ambiente, ¡Será un gran ahorro para tu bolsillo!

¿Cómo ahorrar agua en casa?

Ahorrar agua en casa sólo requiere un poco de esfuerzo por parte de cada miembro de la familia, entre todos se puede conseguir una gran diferencia tanto para el medio ambiente, como en la factura del agua.

En el baño:

Naturalmente, el baño es el lugar clave para ahorrar agua en casa.

En primer lugar, cada vez que nos lavamos los dientes y dejamos el grifo abierto, se desperdician 5 litros de agua por minuto. Y sin ninguna razón, ya que el cepillado no es ni más fácil ni más eficaz con el grifo abierto que con el grifo cerrado. En la mayoría de casos, el grifo se deja abierto por pereza u olvido. Por tanto el cálculo es simple. Si se siguen las recomendaciones de lavarse dos veces al día los dientes durante tres minutos, ¡se pueden ahorrar unos 10.950 litros de agua anuales! Y si multiplicamos este número por toda una vida o toda la población mundial, ¡el ahorro de agua es considerable para un gesto tan trivial! Para enjuagar es aconsejable utilizar un vaso con agua, para una vez más, no consumir más agua de la necesaria.

Del mismo modo, la cisterna del baño requiere de 6 a 12 litros de agua. Es necesario un uso racional para limitar el consumo anual, que puede ascender a los 3800 litros de agua anuales por persona. La inversión en un inodoro de doble descarga es una primera medida muy eficaz y económica y será rentable a largo plazo.

La ducha es el lugar de la casa donde más se puede ahorrar agua. Una ducha consume entre 60 y 80 litros de agua, mientras que un baño requiere de 150 a 200 litros. En estas condiciones, la ducha es sin duda el mejor medio de asearse ahorrando una gran cantidad de agua anual.

En la cocina:

Los lavavajillas actuales están diseñados para lavar eficientemente utilizando el mínimo de agua necesaria. Por ese motivo, son más respetuosos con el medio ambiente que el lavado a mano. Cuidado con los modelos antiguos, ya que no siempre ofrecen las mismas garantías, que los nuevos. A la hora de comprar un lavavajillas, siempre es preferible fijarse antes en los detalles del electrodoméstico.

Para aquellos que no tienen espacio o medios para un lavavajillas sólo es necesario evitar dejar correr el agua del grifo, como al lavarse los dientes. Es preferible llenar el fregadero de agua caliente y espumosa, dejar caer todos los platos, fregar con un estropajo y aclarar una sola vez, preferentemente con agua fría para ahorrar energía.

En el jardín:

Finalmente, la captación del agua de la lluvia se considera un ingenioso medio para ahorrar agua. Efectivamente, la captación del agua de la lluvia puede servir para regar las plantas, lavar el coche, hacer la colada, permite conservar el agua potable, y de forma menos habitual, puede servir para el consumo y ahorrar de este modo hasta un 50% del agua del hogar. El agua de la lluvia puede recogerse en grandes cantidades directamente en el techo, usando unos tanques específicos de acuerdo a la normativa. ¡No hay una ley que prohíba colocar un cubo en el jardín para recuperar el agua de la lluvia! No obstante hay que actuar con precaución, ya que esta agua no debe ser usada para beber, cocinar o asearse por razones higiénicas evidentes.

¿Cómo ahorrar agua en el trabajo?

Si el ahorro de agua en el trabajo depende en gran medida de la voluntad de la dirección de poner en práctica medidas ecológicas, cada empleado tiene la capacidad de promover cambios, aunque sean mínimos, dentro de una organización. Seas el director de una empresa o un empleado, recuerda simplemente que todos los esfuerzos son importantes.

Fontanería:

Un litro de agua de cada cinco se pierde a causa de fugas en las tuberías. Unas canalizaciones bien mantenidas puede resolver fácilmente el problema. Es cuestión de programar una revisión anual para identificar las posibles fugas y repararlas antes de que un daño mayor a largo plazo acabe generando una inversión más costosa.

La instalación de un regulador de flujo en el grifo permite ahorrar agua en el trabajo. Con un regulador, la presión del agua se adapta al uso real. Una presión alta no es necesaria en la empresa en la que el agua se utiliza principalmente para lavarse las manos. Del mismo modo, igual que en el hogar, invertir en un inodoro de agua de doble descarga es un medio eficaz de ahorrar agua en la empresa.

Dispensador de agua:

La instalación de un dispensador de agua conectado a la red también ofrece grandes ventajas. Es un sistema más ecológico que las botellas de agua de un solo uso, extremadamente contaminantes, tanto a nivel de producción como a nivel logístico, es más respetuoso con el medio ambiente y más económico, ya que se acciona a demanda. El agua que no se consume, tampoco se despilfarra como en el caso de lasbotellas de un solo uso en las que el agua se estanca y al final se desecha.

Sensibilización y toma de conciencia:¿Y si la información fuera la mejor manera de ahorrar agua en el trabajo?

Alertar a los empleados de la importancia de ahorrar agua, como por ejemplo colgando pósters cerca de los puntos de agua, los animará a adoptar un comportamiento más responsable. Mensajes visuales como « no dejar correr el agua del grifo y acordaros de cerrarlo », permitirán despertar las conciencias y cambiar progresivamente los hábitos de cada uno.

Cambio de hábitos

Ahorrar agua es un gesto cotidiano que sólo se hace posible cambiando de hábitos. Disponer de un dispensador de agua conectado a la red, es por ejemplo, una elección con un impacto considerablemente positivo sobre el medio ambiente, con el que es posible eliminar el exceso de cloro o de cal del agua del grifo de forma cómoda y sostenible.

Los buenos reflejos desarrollados en casa o en el trabajo se reproducen en todos los aspectos de la vida cotidiana. El simple hecho de tomar conciencia del agua que se utiliza y recordar que se trata de un recurso limitado es el primer paso para un comportamiento más duradero.

Sensibilizar el entorno sobre el interés en ahorrar agua permitirá igualmente cambiar las costumbres de cada uno. El agua potable no es ilimitada y es indispensable tomar desde ya medidas para poder beneficiarse de ellas en el futuro.

El agua es un bien preciado, pues preservémosla todos juntos.

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