Beber agua durante el embarazo es algo fundamental. Si bien como todos sabemos todo el mundo necesita estar bien hidratado, en el caso de las embarazadas esta afirmación adquiere aún más fuerza.
No hay que olvidar que dentro del cuerpo de una mujer se encuentra un bebé que necesita nutrirse al igual que su madre. Las embarazadas son más propensas a sufrir deshidratación por lo que beber agua se convierte en algo fundamental.
El mayor consumo de agua es necesario para la propia hidratación, el crecimiento del feto, la formación del líquido amniótico y la mayor ingestión de energía característica de las mujeres durante el embarazo.
Problemas que previene la ingesta de agua en el embarazo
- Deshidratación: Como hemos comentado la deshidratación es uno de los principales problemas de las embarazadas. Uno de los beneficios del agua es que ayuda a evitarla. Si esta se produjese durante el embarazo podría ser peligrosa, causando dolores de cabeza, náuseas e incluso contracciones durante los últimos meses. Entre los principales síntomas de la deshidratación se encuentran: tener la boca seca, orinar con menor frecuencia y de color oscuro, sufrir mareos y, sobre todo, tener la sensación de sed, situación a la que hay que procurar no llegar, bebiendo líquidos constantemente. Beber agua durante el embarazo te ayudará a solucionar este problema.
- Estreñimiento: Muchas embarazadas sufren de estreñimiento, en concreto alrededor de la mitad de las mujeres embarazadas sufren de este problema en algún momento del embarazo. Una de sus causas es el incremento de la hormona porgesterona que hace más lento el movimiento del alimento a través del sistema digestivo. Este problema puede empeorar a medida que avanza el embarazo, debido a la presión que ejerce el útero en crecimiento sobre el recto. Para prevenirlo procura tomar una buena cantidad de agua. Si no eres constante bebiendo agua prueba a tomar además infusiones, alimentos que contengan agua… A algunas personas les ayuda tomar algo caliente por las mañanas, justo después de levantarse.
- Retención de líquidos: Sentir las piernas hinchadas y retener líquidos, algo muy habitual cuando hace calor, es muy incómodo, y más aún si estás embarazada. A partir del tercer mes de gestación es muy probable que sientas las piernas cargadas e hinchadas. Es normal, pasa a la mayoría de mujeres y cuando hace calor la intensidad de la molestia puede aumentar. Por ello se hace fundamental la ingesta de líquido.
- Acidez: Muchas mujeres sufren de acidez estomacal por primera vez durante el embarazo, en especial en el segundo y tercer trimestre. Varios estudios informan que el 50% de las gestantes experimentarán alguna vez acidez durante el embarazo. Los síntomas, sensación de ardor en el pecho o la garganta, pueden comenzar a partir del tercer mes de gestación pero su incidencia es mayor en el tercer trimestre, cuando la presión del útero sobre el estómago es más importante. Aumentar la ingesta de líquidos entre las comidas y no durante las mismas para no aumentar el volumen del estómago. y beber a pequeños intervalos ayuda a prevenir la acidez y las naúseas.
- Eliminación de toxinas: Beber incrementa la cantidad de orina y favorece la depuración de toxinas, reduce la formación de cálculos renales y el desarrollo de infecciones de vías urinarias, habituales en las embarazadas.
Agua y embarazo, la combinación perfecta
Como has podido ver el agua vuelve a ser fundamental; en este caso para las embarazadas, un colectivo que debe cuidarse de forma especial debido a la gran cantidad de imprevistos que surgen durante esta etapa.
Los constantes cambios hormonales y las alteraciones corporales requieren que tengamos un mayor cuidado y precaución.
Beber agua durante el embarazo se convierte en un elemento indispensable para hidratar y prevenir complicaciones tanto en la embarazada como en el propio niño. Por lo tanto si estás embarazada no dudes en beber agua durante el embarazo.
Hidrátate siempre que tengas sed y toma alimentos que sean ricos en agua para aportar un extra de hidratación.
Un pequeño consejo: si puedes evita rellenar las botellas de agua de plástico que se compran en los supermercados. Si quieres tener cerca de ti una botella de agua para beber siempre que lo desees te aconsejamos que apuestes por un dispensador de agua, ya que es un material que no contiene sustancias químicas como el Bisphenol (Muy cuestionado por sus posibles adversidades sobre la salud).