Un agua dura o con exceso de cal es un problema muy frecuente en nuestro país. Y es un problema porque un agua con cal afecta tanto a electrodomésticos y tuberías como a la salud de nuestra piel. Una de las soluciones idóneas para resolver la dureza del agua son los descalcificadores; equipos que eliminan las substancias y exceso de cal del agua con tal de proporcionar un agua pura. Además, el lugar donde se instala un descalcificador no necesita ser un espacio excesivo, basta con colocarlo en la entrada del agua del hogar.

Paso a paso en la instalación de un descalcificador

Antes de decidirnos en la compra de un descalcificador, es necesario saber con precisión el equipo que deseamos. Existen múltiples diferencias entre equipos distintos, como el cabal de agua que soporta, las personas que conviven en el hogar y el espacio en el que se ubicará el equipo, ya que hay equipos más o menos compactos según las necesidades de cada familia.

Como hemos comentado, el descalcificador debe instalarse en la entrada de agua de la vivienda con tal de que proteja toda la instalación. Normalmente, esta entrada está en la cocina, bajo el fregadero, en el lavadero o en el garaje. Durante la instalación, es importante mantener cerrada la llave de paso general para trabajar con total seguridad.

Tras cerrar la llave, se debe cortar una parte de la tubería principal con tal de colocar un by-pass o una instalación paralela y así asegurar un suministro de agua alternativo al del descalcificador. Posteriormente, se colocan vasos con filtros; uno para proteger el equipo de sedimentos que lo puedan dañar y el segundo para proteger la instalación. A partir de este punto, ya se puede abrir la llave principal del agua y comprobar el funcionamiento, se conecta el equipo y ya estará listo para su uso.

Lo ideal es que siempre sea un experto en tratamiento de agua, como es el caso de Culligan, el que realice tanto las tareas de instalación como del mantenimiento del descalcificador por si surge algún problema o detecta algún fallo en el equipo.

La dureza del agua en nuestro país

Según los parámetros de la OMS, el tipo de agua más adecuada para nuestro organismo es aquella que contiene entre 100 y 300 miligramos de carbonato de calcio por litro. Y en muchos lugares de España, esta cifra se supera e incluso se duplica. Las zonas costeras son las más perjudicadas en este aspecto, las que presentan una mayor presencia de cal en el agua, sobre todo la cuenca mediterránea.

Un exceso de cal suele notarse muchas veces en la vajilla, si pierde brillo, o incluso en nuestro propio cuerpo si presentamos rojeces o un cuero cabelludo seco y con picores. Sin embargo, lo mejor es recurrir a un test del agua para conocer con exactitud tanto la dureza del agua en nuestro hogar como otras substancias que puedan estar presentes en ella.

Ventajas de contar con un descalcificador

El descalcificador es el equipo encargado de eliminar todas esas substancias sobrantes y la cal y da como resultado un agua pura y blanda de buena calidad. Esto proporciona una serie de ventajas que van desde lo económico hasta nuestra propia salud.

Un agua con exceso de cal es una de las responsables de que la vida útil de los electrodomésticos se acorte. Deja tuberías y aparatos con restos de cal que se incrustan y acaban por dañar lavavajillas, lavadoras, calderas, secadoras o hasta máquinas de café, por lo que la compra de electrodomésticos es más recurrente. Con un agua blanda, esto no sucede, ya que las tuberías se mantienen en buen estado.

Por otra parte, un agua blanda también ayuda a mantener un cuero cabelludo brillante y sano y una piel sin rojeces. En muchas ocasiones, la cal afecta de más a las pieles sensibles y a bebés y niños pequeños, provocando rojeces y picores en el cuerpo.

Así pues, apostar por un equipo descalcificador también es apostar por una mayor calidad del agua que entra en el hogar y, por lo tanto, en una mejor salud para la familia.

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