Antes de plantearnos la idea de tener un perro, es importante conocer todos los cuidados específicos y las necesidades que se deben de cubrir. Desde sacarlo un mínimo de dos o tres veces al día, hasta conocer el tipo de cuidado del pelo de tu perro. De hecho, este último punto cobra una relevancia especial, ya que el pelo, junto con la boca, es el factor que suele mostrar cómo de saludable está el can.
Y uno de los factores que más influye a la hora de proporcionarle buenos cuidados en su pelaje es el tipo de agua que empleas. Tanto la que bebe, como la que que se utiliza para su ducha e higiene.
Distintos tipos de pelajes según la raza
Por supuesto, existen infinidad de razas de perro, y cada una de ellas necesita de cuidados específicos para su cabello. Pero, antes de nada, se deben diferenciar los perros de pelaje corto con los de pelaje largo.
Al contrario de lo que se cree, los perros de pelo corto son los que suelen expulsar más cabellos, mientras que los de pelo largo no renuevan su pelaje por sí solos, sino que debe ser cortado. Y en este punto hay otros tres tipos de pelajes de pelo largo; el cabello largo normal, que tan solo necesitará un corte con tijeras; el rizado, el cual necesita más cuidados y cortes con más frecuencia; y el pelo duro, que suele cortarse con la ayuda de una máquina.
En cuanto a champús, también es necesario tener en cuenta estas diferencias entre pelajes y, sobre todo, escoger en todos los casos un champú con un pH neutro de 7, ya que de lo contrario, podría dañar la piel del perro.
Cuidado del pelo de tu perro a la hora del baño
El baño puede convertirse en uno de los mejores momentos para tu perro, pero para ello hay que educarlo y enseñarle a asociar el espacio de la bañera o ducha como algo positivo. De esta forma, no se moverá tanto y el tiempo del baño se puede alargar para darle un mejor cuidado. Para ello, es muy importante también el espacio del que se disponga; un perro grande y nervioso necesitará una bañera grande, mientras que un perro pequeño o mini puede bañarse incluso en un barreño.
Uno de los puntos clave también es la calidad del agua. Un agua con exceso de cal puede ser contraproducente para los canes. La cal del agua en pieles sensibles puede provocar rojeces y eccemas que pueden producirles picor, escozor y dolor. Y la temperatura del agua siempre tibia debido a la sensibilidad de su piel.
Por otra parte, frotar con suavidad el pelaje va muy bien para que caiga ese exceso de pelo. Y, tras ello, aclarar con abundante agua tibia y si es posible con la ayuda de una esponja para quitar los restos de jabón de todo su cuerpo. El secado es mejor si es al aire libre y con una toalla para quitar la humedad.
La calidad del agua para el pelaje del can
La calidad del agua no solo es un punto clave para cuidar el cabello de los perros, también es un factor importante para cuidar su salud. Un agua inadecuada, como el agua del grifo, puede propiciar la aparición de canas tempranas en el can.
Algunos perros presentan canas antes de tiempo, cuando lo normal es que las primeras aparezcan a partir de los seis o siete años. En este punto, es importante consultar con el veterinario sus causas; en algunos casos se debe a la genética del perro, sobre todo en perros de pelo oscuro, y en otros muchos casos se debe a la mala alimentación y a un agua con exceso de cal, la cual acaba por teñir de blanco algunos de los cabellos del perro y también afecta a su salud.
Estos son solo algunos de los consejos para el cuidado del cabello de tu perro, aunque siempre habrá que consultar a un veterinario para conocer a fondo su tipo de pelaje y, por lo tanto, todas sus necesidades. Equipos como los descalcificadores pueden acabar con el agua dura en el hogar, aportando un agua pura y perfecta tanto para los canes como para toda la familia, acabando con problemas en la piel y en el cabello.
