Los panellets son una de las delicias gastronómicas de Cataluña, Valencia e Islas Baleares durante el otoño, concretamente para el día de Todos los Santos, conocido en estos lugares como la festividad de la Castanyada. Existen decenas de variedades de panellets, aunque los más conocidos son los panellets de piñones. Y aunque la tradición es comerlos acompañados de castañas, boniatos y frutas confitadas, otra tradición, y casi norma, de esta festividad es hacerlos en familia.
La receta tradicional de los panellets de piñones
Para hacer panellets de piñones necesitamos los siguientes ingredientes:
- 250 g de almendra molida
- 250 g de azúcar
- 125 g de patata cocida
- 70 g de coco rallado
- 60 g de piñones
- 50 g de almendras granulada
- Ralladura de un limón
- 1 huevo
La base de unos buenos panellets, sea del tipo que sea, está en la masa. Para hacerla, primero es necesario poner a cocer el boniato y, una vez el agua rompa a hervir, dejarlo a fuego medio durante 20 minutos. Otra opción es hacerlo al microondas y envueltos en papel film. Una vez estén cocidos, los dejamos hasta que se enfríen.
Cuando el boniato adquiera la temperatura ambiente se machaca hasta hacer una especie de puré y se añade el azúcar y la ralladura de limón para amasarlo todo hasta que estos ingredientes queden bien integrados. A continuación, se separa la yema de la clara del huevo y se añade la yema a la masa junto con la almendra molida. Se sigue amasando todo hasta obtener una pasta algo compacta.
En este punto llega el momento de darle forma a los panellets de piñones. Se divide la masa en pequeños fragmentos y se les da forma redondeada con la ayuda de las manos. Una vez tenemos las bolitas, se pasan por la clara del huevo y se cubre con los piñones. Para darle el toque final antes de hornear, también se pueden pintar con huevo batido para darles ese brillo que se observa en la mayoría de panellets de pastelería. Se dejan en el horno a 170 ºC durante 15 minutos, controlando y permaneciendo atentos para que no se quemen o se doren demasiado.
Más variedades de panellets para hacer en familia
Los panellets de piñones son los tradicionales, pero no son los únicos. De hecho, los panellets se pueden hacer de múltiples sabores, lo que no cambia es su base hecha de almendras y azúcar.
Los panellets de coco, por ejemplo, son otra de las variedades más consumidas. Tan solo han de cambiarse los piñones por 100 g de coco rallado; 70 g que se incorporan en la masa y otros 30 g que sirven para rebozar los panellets.
Los panellets de cacao también triunfan en las mesas familiares durante Todos los Santos o la Castanyada. Y al igual que con los panellets de coco, tan solo se sustituye un ingrediente por otro. En este caso intercambiamos los piñones por cacao en polvo para agregar a la masa. Para la cobertura, puede optarse por una cobertura total de chocolate o bien por chocolate rallado.
Moscatel, café y té para acompañar los panellets de piñones
Los panellets se hacen con el mismo tipo de masa que el mazapán, por lo que es una pasta que suele quedarse seca. La recomendación es que se coman el mismo día que se cocinan, aunque también pueden guardarse en recipientes herméticos para evitar que se resequen en exceso.
Otro dato imprescindible a la hora de comer panellets de piñones es saber cómo acompañarlos, y en este caso la tradición manda hacerlo con moscatel, un tipo de vino seco y aromático. Aunque también pueden acompañarse de café o té, bebidas calientes que acompañen al clima y aporten un buen sabor a estos dulces, sobre todo si utilizamos un agua de calidad para cocinar, sin malos olores ni sabores desagradables como base en este tipo de bebidas.