Hay un gran número de motivos por los cuales hay que hidratarse bien todo el año. Seguramente habrás leído infinidad de artículos sobre la importancia de hidratarse bien en verano, pero nunca se incide lo suficiente en lo necesario que es tomar agua durante todas las épocas del año. Eso lleva a muchas personas a descuidar su hidratación en estaciones del año en las que sudamos menos porque el clima invita más al sedentarismo.
Al finalizar el verano la piel suele estar castigada por el efecto dañino del sol. Más allá de que la gente haya usado cremas hidratantes y haya hecho lo posible para hidratarse bien, la piel necesita que sigamos perseverando en los cuidados. Por eso hay que insistir tomando los vasos de agua que los médicos y especialistas recomiendan, es decir, alrededor de dos litros diarios.
La cantidad de agua que se precisa para hidratarse bien no es un capricho. Precisamente, el cuerpo humano no está preparado para acumular agua, y cada día perdemos alrededor de dos litros de líquido en forma de orina, heces, sudor, y mediante la respiración. Por tanto, hay que reponer la cantidad de agua que eliminamos cada día.
Motivos para hidratarse bien en todas las estaciones del año
El principal motivo por el que una persona debería hidratarse bien todo el año es que, más allá de la pérdida del agua por el sudor o por el calor, el agua es imprescindible para que nuestro organismo pueda realizar las funciones vitales imprescindibles. Una mala hidratación perjudica seriamente nuestra salud, y también nuestro estado de ánimo.
Hidratarse bien es fundamental para que nuestra piel luzca bonita y sana. El sol y nuestra actividad diaria puede ocasionar daño en nuestra piel. Con el tiempo, las arrugas aparecen si durante nuestra juventud y madurez no nos hemos cuidado bien. Por tanto, hay que crear el hábito de hidratarse bien para retrasar las señales del envejecimiento.
Cuando acaba el verano y llega el frío, solemos comer alimentos que contienen más calorías. Un truco que vale la pena poner en práctica es beber un vaso de agua antes de cada comida. De esta manera, vaso a vaso, conseguiremos reducir el apetito. De esta manera veremos que hidratarse bien es una manera muy inteligente de saciar las ganas de comer y mantenernos más esbeltos, ya que el agua acelera el metabolismo.
El agua no engorda y reduce el apetito
Además, hay que recordar que el agua no sólo es incolora, insabora e insípida, sino que además, su aporte calórico es de cero calorías. Es decir, que por sí sola no aporta calorías. Si bebemos líquidos en forma de frutas o zumos, además de agua, estaremos aportando azúcares. En general deberíamos beber sólo agua del grifo con el objetivo de que nuestro organismo pueda hidratarse bien.
Pero es que además, durante el año, podemos hidratarnos y alimentarnos a la vez tomando sopas y caldos elaborados con agua del grifo y verduras y hortalizas. En este caso, además de que nuestro cuerpo podrá hidratarse bien, le estaremos aportando una buena dosis de las vitaminas y de los minerales que nuestro organismo necesita para que pueda funcionar debidamente.
Más allá de que durante épocas del año que no hace tanto calor no tengamos tanta sed, eso no significa que tengamos que dejar de beber agua. Hidratarse bien es un buen hábito de salud que deberíamos seguir durante todo el año. Hay que recordar que no es necesario esperar a que aparezcan las señales de alarma para beber un vaso de agua.
Hidratarse bien para evitar lesiones musculares
Hidratarse bien es importante también para prevenir lesiones. Si somos deportistas, tanto profesionales como amateurs, nuestro preparador físico nos habrá avisado más de una vez sobre la necesidad de beber agua antes, durante y después de hacer deporte. Una hidratación deficiente está relacionada, en la mayoría de los casos, con el mayor riesgo a sufrir lesiones musculares como tirones, desgarros y calambres.
Por eso, independientemente de la época del año que sea, si somos deportistas hay que hidratarse bien. Mucho más si hacemos deporte de competición. Una deficiente hidratación está relacionada, también, con la pérdida de concentración. En cualquier deporte, con el cansancio aparecen los errores y las dudas, que es lo que suele hacer que la balanza se decante a favor de un deportista u otro. Por tanto, algunas veces, el éxito o el fracaso puede estar detrás de una buena hidratación.
Como ves, hidratarse bien es fundamental para estar sano. Y la salud y los buenos hábitos han de llevarse a cabo todo el año. El agua es de vital importancia para transportar la hemoglobina que contiene el oxígeno que es necesario para que los músculos funcionen. Además, el agua es responsable de transportar los desechos para que puedan ser eliminados vía sudor, heces u orina.
Beber agua para mejorar el rendimiento cardiovascular
El agua es el principal lubricante natural que tenemos. Si no estamos bien hidratados las articulaciones no funcionarán bien. Hidratarse bien es importante para la temperatura corporal pueda regularse como es debido. Otros motivos por los cuales deberíamos hidratarnos correctamente son la regulación de la presión arterial para que el corazón funcione correctamente, y la gestión del proceso de digestión y de la adecuada absorción de aquellos nutrientes que ingerimos a través de la alimentación.
La lista de motivos por los que hidratarse bien es conveniente sería interminable. En todo caso, más allá de las razones y beneficios para el organismo, lo que está claro es que es muy importante habituarse a beber agua cada día. Es fundamental que tu familia adquiera el sano hábito de beber agua del grifo cada día, vaso a vaso, para poder gozar de los beneficios del agua en nuestro organismo.
Por eso, los niños deben ver como los padres beben cada día agua del grifo. De esta manera aprenderán lo importante y positivo que es beber agua para mantenerse hidratado y tener salud y bienestar desde que son pequeños.