No hay nada más saludable que beber agua. Por mucho que la industria de los refrescos y de la alimentación quiera convencernos de que hay otras alternativas como las bebidas azucaradas, lo cierto es que en un vaso de agua del grifo está todo lo que nuestro organismo y nuestra piel necesitan para estar sanos e hidratados. Para poder disfrutar en tu domicilio de agua pura y equilibrada, es conveniente equipar tu cocina con un equipo de ósmosis inversa, con el que dispondrás del agua más completa y saludable para ti y tu familia.
Seguramente lo habrás leído o escuchando centenares de veces: es necesario beber agua, por lo menos dos litros cada día para tener una piel sana y bonita. Además, es preciso beber agua para que los órganos del cuerpo humano puedan funcionar correctamente. Si no bebemos el agua necesaria, nuestro sistema nervioso central, nuestro cerebro, el riego sanguíneo, etc, queda afectado. Si no bebemos agua, ponemos en riesgo nuestra salud. Las bebidas azucaradas en ningún caso pueden sustituir totalmente ni en gran medida la cantidad de agua que debemos beber a diario.
Beber agua para estar sanos e hidratados
La variedad de bebidas que hay hoy en día en los supermercados, en las áreas comerciales y en los bares y restaurantes es realmente asombrosa. Nos paseamos por los pasillos de los supermercados y vemos bebidas y refrescos de todos los colores y sabores. El agua tiene cada vez más competencia. Los fabricantes de refrescos atribuyen a las bebidas que lanzan al mercado un gran número de propiedades, pero en esencia lo que están vendiendo es agua, con azúcar o edulcorantes, algún sabor o aroma artificial y en ocasiones gas.
El gran problema que hay con respecto a las bebidas azucaradas es su alto contenido calórico en relación al agua potable. Beber agua no engorda, ya que el contenido en calorías del agua es cero. Por el contrario, en un solo vaso de refresco hay una cantidad muy grande de azúcar, de alrededor de 200 calorías, teniendo pocas propiedades beneficiosas para el organismo, por ello está de actualidad, la denuncia de la cantidad de azúcar en productos de este tipo así como iniciativas aplicadas por las administraciones como el impuesto de bebidas azucaradas para reducir el consumo de bebidas de este tipo y trabajar por una sociedad saludable.
El agua no engorda y nos previene de muchas enfermedades
Se estima que para quemar las calorías que supone una lata de refresco, deberías ponerte a correr casi una hora. Beber agua, sin embargo, ni suma ni resta calorías. El agua además de no tener color, olor ni sabor, no tiene calorías. Por tanto, el agua no engorda. Pero que no engorde ni significa que no contenga otro tipo de componentes que son fundamentales para el cuerpo humano, como el calcio.
El consumo excesivo de azúcar está relacionado con muchas enfermedades. La más conocida por todos es la diabetes. El consumo excesivo de bebidas azucaradas, junto con el sedentarismo, son una bomba de relojería para la salud y el bienestar de las próximas generaciones. El cambio de hábitos es fundamental para conseguir que los niños se acostumbren a beber agua a diario, en detrimento de los refrescos, cuyo consumo debería ser ocasional.
El agua nos ayuda a evitar la diabetes
En los últimos tiempos se ha puesto en el punto de mira a los fabricantes de refrescos y se les ha señalado como los máximos responsables de la plaga de diabetes que afecta a nuestra salud pública. Pero hay otro tipo de bebidas que equivocadamente consideramos como muy saludables que contienen un aporte en azúcares muy elevados. Nos estamos refiriendo a los zumos, néctares y bebidas en base a fruta, provenientes de concentrados, y por otra parte, aquellas bebidas lácteas que tantos padres dan a sus niños.
En ocasiones es difícil convencer a los niños y a los jóvenes que el agua es la mejor bebida que hay para el organismo. Las campañas de marketing que los grandes gigantes de la alimentación realizan, por todos los canales habidos y por haber, son muy efectivas. Beber agua del grifo es el mejor hábito que podemos inculcar a los jóvenes y niños en beneficio su nuestra salud, ya que el agua osmotizada reúne todos los atributos y cualidades que nuestro organismo requiere para estar bien hidratado.
Más allá de las cuestiones relacionadas con la salud, hay otro motivo importante: el bolsillo. El agua no sólo es la bebida más sana, sino también la más barata para nuestra economía. Las bebidas azucaradas son caras y no suponen ninguna ventaja para nuestro organismo, sino más bien pueden ser el origen de malos hábitos en el consumo que tienen repercusiones en nuestra salud. Beber agua del grifo de calidad, cada día, es el mejor gesto que podemos hacer para asegurar el bienestar de nuestra familia.