Existe mucha rumorología acerca de si es bueno beber agua para adelgazar. Si buscas información en las redes o en prensa divulgativa, encontrarás información confusa sobre este tema, que en general sólo contribuirá a aumentar tus dudas acerca de la conveniencia de beber agua para adelgazar. A toda esta confusión ha contribuído también la industria alimentaria, que ha utilizado todas sus herramientas de comunicación y de marketing para vincular agua con belleza y bienestar.
Pero la belleza y el bienestar no necesariamente quiere decir que sea bueno beber agua para adelgazar. Mucha gente piensa que bebiendo dos litros de agua va a perder peso de manera automática. Es cierto que no hay ninguna bebida más sana que el agua, y que su aporte calórico es de cero calorías, pero eso no significa que el agua, por sí sola, sirva para perder peso. Incluso la recurrente cifra de los dos litros diarios de agua están en entredicho, y hay médicos y especialistas que hasta incluso cuestionan esa cifra.
Las conclusiones de los estudios más serios y documentados sobre el agua señalan claramente que si una persona se somete a una dieta de adelgazamiento y abandona el sedentarismo, perderá peso más rápidamente si bebe agua que si bebe cualquier otra bebida. Y es que el agua es la única bebida que no aporta calorías, y además la tenemos siempre a nuestro alcance simplemente abriendo el grifo del agua de casa.
Beber agua puede ayudar a adelgazar
Además, cuando bebemos agua experimentamos una sensación de saciedad que en parte elimina las ganas de comer. Pero eso no significa que sea bueno beber agua para adelgazar. Perder peso está relacionado con un conjunto de hábitos, en el que beber agua es sin duda una buenísima recomendación. Es la mejor bebida posible, sobretodo si la comparamos con otras bebidas que sí que aportan calorías como las bebidas azucaradas, que contienen sacarosa, gas y producen efectos adversos en nuestro organismo.
Las personas que habitualmente bebían refrescos azucarados y de un día para otro, ya sea por iniciativa propia o bien por recomendación de los médicos y de los especialistas, empiezan a beber solo agua, experimentan una gran mejora en su salud. El consumo de bebidas azucaradas y refrescos está relacionado con la obesidad y con enfermedades como la diabetes. No está demostrado totalmente que el agua nos pueda ayudar a adelgazar, pero sí contribuirá a mejorar nuestra salud.
También existe mucha rumorología acerca de cuándo es mejor beber el agua, si antes, durante o después de las comidas. Históricamente se pensaba que el agua puede engordar si bebemos en el transcurso de las comidas. Muchas personas mayores aún tienen la costumbre de no comer durante las comidas, y sólo hacerlo cuando ya han acabado de comer. Hoy en día sabemos que el agua provoca sensación de saciedad.
Verdades, mentiras y medias verdades sobre el agua y el adelgazamiento
De ahí que cuando te preguntas si es bueno beber agua para adelgazar, tal vez es bueno precisamente beber agua antes de las comidas, ya que te provocará una sensación de saciedad que hará que durante la comida tengas menos hambre y se cierre un poco tu apetito. También hay mitos acerca de beber agua y la retención de líquidos. Hoy en día sabemos que precisamente cuando bebemos agua estamos estimulando el buen funcionamiento de los riñones.
Las nuevas dietas de adelgazamiento que tanto éxito comercial tienen en todo el mundo han contribuído a generar más confusión acerca del papel del agua en las dietas de adelgazamiento. Por ejemplo, en el caso de los dietas disociadas, aquellas que dividen los alimentos en familias según predominen las proteínas y los hidratos de carbono, recomiendan beber sólo el agua después de las comidas, ya que relacionan el agua con la mayor dificultad en la digestión. Nada de esto está demostrado científicamente. En todo caso, hay que recordar que el agua no tiene calorías, y que por sí sola, no altera el contenido calórico de ningún alimento.
En todo caso sí sabemos que el agua engaña al estómago y que da una sensación de saciedad que hace que reduzcamos el apetito. De todas maneras, el estudio más riguroso que existe en este sentido dice que las personas que beben dos vasos de agua antes de comer reducen el hambre sólo en el equivalente a 75 calorías de media. Es una cantidad muy baja para poder asegurar que beber agua ayuda a adelgazar.
Como puedes comprobar, estamos asistiendo a toda una ceremonia de la confusión acerca del papel del agua en las dietas de adelgazamiento. Lo único que es seguro es que el agua es la bebida más sana que tenemos a nuestra disposición, y que el consumo de agua debe ir acompañado de una vida saludable, en la que prestemos atención a los alimentos que comemos y realicemos actividades físicas para tener un buen estado de salud y bienestar.