Una de las dudas que surgen a los papás primerizos es cómo bañar a un bebé. Ciertamente hay mucha disparidad de criterio incluso entre los médicos pediatras en relación a los cuidados de la piel que requiere un recién nacido cuando se baña, pero en lo que todos coinciden, es que la calidad del agua es fundamental para el bienestar del pequeño o de la pequeña. Un descalcificador es la mejor herramienta que puedes instalar en casa para eliminar el exceso de cal que origina picores, heridas y alergias.
Una de las mayores preocupaciones de los papás es que durante el baño, el bebé reciba los cuidados de la piel adecuados. En el mercado hay muchos jabones y cosméticos que están especialmente indicados para los bebés, ya que en su formulación no contienen componentes que irriten su delicada epidermis. En todo caso, más allá de prestar atención a estos productos, es fundamental que conozcamos cuál es la calidad del agua que tenemos en casa. Si tenemos instalado un descalcificador, gran parte de los eventuales problemas habrán desaparecido.
¿Qué cuidados en la piel requiere un bebé?
Y es que en la mayoría de las ocasiones no debería resultar tan difícil saber cómo bañar a un bebé, sino más bien usar el sentido común. Normalmente el bebé no se ensucia tanto como para tener que bañarlo a diario. Con llevar a cabo unos cuidados de la piel adecuados y hacer un lavado minucioso de sus partes íntimas, según algunos pediatras y dermatólogos, podríamos esperar entre dos y tres días para bañar a un bebé con agua de calidad, especialmente si tenemos instalado un descalcificador en casa.
Cuando el bebé crece, empieza a moverse por la casa, en la guardería o en la calle, está más expuesto a gérmenes, tanto por es más probable que pueda ensuciarse, por lo que los cuidados de la piel ya serán otros y deberán ser más completos. La calidad del agua seguirá siendo decisiva, ya que la irritación y el picor motivado por la falta de un descalcificador en tu domicilio seguirán siendo un problema desde el punto de vista de la salud y del bienestar del bebé.
Un descalcificador te puede ayudar a en los problemas de piel
La gran ventaja de tener instalado en tu domicilio un descalcificador es que eliminas considerablemente el riesgo de que el bebé pueda sufrir algún tipo de sensibilidad en la piel a causa de un alto contenido de cal, consecuencia de la excesiva dureza del agua. Si el agua tiene demasiada cal y minerales, estos se depositan en la epidermis del bebé y pueden ocasionar picores e incluso heridas, si el niño empieza a rascarse. Es conveniente entonces prestar atención a la calidad del agua, ya que es un detalle importante en los cuidados de la piel, especialmente la piel delicada de un bebé, el rey y reina de la casa.
En todo caso, además de la calidad del agua es muy importante escoger qué tipo de jabón y cosmético es más acuerdo a las características de la piel del bebé. En el mercado hay productos cosméticos y jabones de todo tipo y de todo precio. Ante todo hay que actuar con sentido común para ser capaz de leer e interpretar bien las etiquetas y seguir el consejo farmacéutico, para poder adquirir los productos que son más respetuosos con la piel del bebé.
Cada cuánto hay que bañar a un bebé
En cuanto a las rutinas de la hora del baño, dependen en gran medida del tiempo que dispongan los padres del bebé. El baño es uno de esos momentos especiales con los que poder disfrutar de tu bebé, ya que suele ser un momento relajante para el pequeño. En todo caso, siempre hay que fijarse en el estado de la piel del bebé y mirar muy bien que no aparezcan irritaciones debido a unos cuidados inadecuados de la piel.
Otra de las dudas que surge a los papis en relación a cómo bañar a un bebé, es la temperatura del agua, se debe encontrar el término medio y que el bebé no sufra ningún daño, ya sea por preparar un agua demasiado caliente que llegue a quemar su delicada piel, ni tan fría que se pueda enfermar a causa del contraste de temperatura. En los cuidados del bebé hay que usar siempre agua tibia, de manera que el niño se acostumbre al baño y no le suponga ningún trauma, se relaje y sea un buen momento para toda la familia.
Igualmente es fundamental para los cuidados de la piel del bebé escoger una zona de baño adecuada en la que la criatura no pueda resbalar ni sufrir ningún daño, ya sabéis, siempre debe prevalecer el sentido común por encima de todo, prestando atención siempre a la piel del bebé, a la frecuencia entre baño y baño, al tipo de productos cosméticos que usamos y a la calidad del agua del grifo que usamos para lavar al bebé.