Son muchos los beneficios del agua para la salud, y durante el embarazo la hidratación debe cuidarse todavía más. El poder contar con agua depurada tratada por ósmosis es clave durante esta etapa.
Beber agua durante el embarazo
El ser humano es un 77% agua al nacer, disminuyendo hasta el 60% a medida que crecemos pero que en cualquier caso prueba la importancia de disponer de este líquido en el organismo.
Ingerir una cantidad óptima de líquidos durante el embarazo es fundamental para que este proceso se desarrolle con normalidad. Es posible hidratarse tanto con agua como con alternativas tales como los zumos de frutas. Por el contrario, deberás moderar el consumo de bebidas con cafeína, cuyo efecto diurético contribuye a la pérdida de líquidos.
De entre todas las opciones, sin embargo, el agua es la más recomendable, sobre todo si se trata de el agua tratada por ósmosis, por las siguientes razones:
El agua que llega a nuestro domicilio procede de embalses, ríos o desalinización marina, por lo que debe garantizarse su potabilidad.
El agua mineral natural tiene un origen subterráneo y por tanto está fuera de los riesgos de contaminación, siendo biológicamente sana y rica en minerales y otros componentes que favorecen la salud.
Beneficios del agua sobre el organismo
– Refuerza el sistema inmunológico
– Regula la temperatura corporal
– Mejora nuestra piel
– Ayuda a eliminar toxinas
– Facilita la digestión y previene el estreñimiento
– Elimina el mal aliento
Por todas estas razones, el consumo de unos dos litros de agua diarios durante el embarazo ayudará a evitar anomalías.
El agua evita la deshidratación, algo que tendría consecuencias graves para el feto si se produjera durante el embarazo. Entre los principales síntomas de alerta que pueden indicar deshidratación, destacamos: boca seca, orina de color oscuro y poco frecuente, mareos y sensación de sed.
Durante el embarazo también es común sufrir retención de líquidos y sensación de hinchazón, algo que el consumo de agua contribuye a evitar.
El agua también previene la acidez, la hipertensión y la depuración de toxinas, junto con la contribución al buen funcionamiento de todos los órganos, que estarán listos para abastecer por partida doble durante estos meses.
